La innecesaria AVL

Por Juan Benito Rodríguez Manzanares

(Escritor, académico y profesor de Lengua Valenciana)

En Valencia tenemos una venerable institución, la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV), que desde que Lo Rat Penat (Sociedad de amadores de la lengua valenciana) le confirió la competencia, ha sido la que siempre y tradicionalmente ha velado por la lengua valenciana y se ha preocupado por editar su correspondiente gramática y todo cuanto ha necesitado la lengua valenciana para su normal desarrollo y funcionalidad y, que así continúe siendo la lengua vehicular que siempre ha sido en el tradicional Reino de Valencia, actual Comunidad Valenciana.

Pero, por la puerta de atrás y con total alevosía, traición, deslealtad… la Generalitat Valenciana mediante la ley 7/1998 de 16 de septiembre de 1998, creó una nueva institución denominada Academia Valenciana de la Lengua (AVL), para suplantar las funciones que hasta ahora estaba realizando muy acertadamente la RACV, y ante los ojos de todos los valencianos de bien y sin poder hacer nada para impedirlo, esta innecesaria entidad fue creada finalmente en 2003 para vergüenza de todos los valencianos.

Esta entidad, la AVL, para comenzar su tarea arrebatada a la RACV, no siguió los dictados de esta basados en la tradición valenciana bien reflejada y plasmada por el Padre Luis Fullana y Mira, primer catedrático de lengua valenciana, y asumió los postulados de las normas de Castellón, una gramática que no se corresponde con la lengua valenciana autóctona, pero que es el «caballo d batalla» de todos los postulados catalanistas anexionistas que desean absorber la lengua valenciana y hacerla desaparecer como si nunca hubiera existido, bajo el eufemismo de «la unidad de la lengua catalana».

De hecho, es un dato sobradamente conocido que esta entidad, la AVL, no defiende la lengua valenciana como debiera, sino que defiende «a capa y espada» la lengua catalana y la impone en Valencia con todos los medios a su disposición, que son todos, pues desde la reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana de 2006, quedó reconocida como la única entidad competente para la regulación de la lengua valenciana en todos los sentidos, y además, quedó adscrita a la Presidencia y totalmente blindada, para que de esta manera pueda catalanizar a todos, propios y extraños, pues las decisiones de esta innecesaria entidad, deben acatarlas todas las instituciones de la Generalidad, todas las administraciones públicas, el sistema educativo, los medios de comunicación, entidades, organismos y empresas de titularidad pública o que cuenten con financiación pública con sede en la Comunidad Valenciana. Todo bien atado para que el catalanismo florezca y crezca a sus anchas en la Comunidad Valenciana.

Hay muchísimos artículos de diferentes diarios que vienen a corroborar todo lo dicho hasta aquí, pero como muestra sólo apuntaré el artículo que el diario El País en su edición para la Comunidad Valenciana publicó el 6 de abril de 2002 de la pluma de Andreu Manresa bajo el título: «Pujol elogia que la AVL asuma normas que consolidan la unidad del catalán», cuando esa unidad tan sólo es la absorción de las lenguas valenciana y balear, como ya he citado.

(https://elpais.com/diario/2002/04/06/cvalenciana/1018120680_850215.html)

Los valencianos de bien, siempre estaremos al lado de la RACV y esperando con ganas y gran ilusión la desaparición de la AVL y la derogación de cuantos dictámenes haya emitido desde su creación.

La situación napolitana

Por Massimiliano Verde

(Presidente de la Academia Napolitana)

Hay muchas similitudes entre la situación valenciana y napolitana y no sólo por lo lingüístico. El Napolitano fue lengua oficial del Reino de Nápoles gracias a Alfonso El Magnánimo, ambos los reinos, los de Valencia y de Nápoles, pertenecían a la corona aragonesa, compartiendo cultura, economía, y mutuas relaciones intelectuales.

El idioma napolitano actualmente se trasmite como lengua materna en la región de Nápoles lo que contribuye a que la población local sea bilingüe, en general y casi monolingüe en Napolitano en los ámbitos más populares o familiares. Esta comunidad se autoidentifica con su lengua, su manera de vivir, su forma de expresarse y referirse a sí misma, finalmente como su propria autoconciencia (Verde, 2018) y cosmogonía (o de acuerdo con las poderosas raíces griegas que aún permanecen en esta lengua dirìamos: Κοσμοαντίληψις).

Lamentablemente en Italia, por interéses políticos y razones historico-culturales relacionadas a la anexión del reino de Nápoles (1861), el idioma napolitano y quien lo habla o tiene acento napolitano, es representado de forma degradada y «lombrosiana» (del pseudo científico Marco Ezechia Lombroso que clasificó a los sureños italianos como degradados y biológicamente atrasados) por los medios de comunicación y  el sistema educativo y así percibido por los italianos, de forma negativa; es por ello que los hablantes de dicha lengua son considerados como atrasados, vulgares, criminales, folclóricos o como una mezcla de todo esto (Verde, 2020)  a pesar de que la misma lengua italiana y la cultura de todo el país – y por la emigración napolitana, al extranjero también-  por ejemplo piénsese en la canción o la comida napolitana – le deben significativamente a la cultura napolitana. Lo anterior unido a factores, económicos, educativos entre otros, han hecho que la lengua napolitana se encuentre en una situación de vulnerabilidad como bien ha sido clasificada por la UNESCO.

Para salir de esta situación Verde impulsó la creación de un grupo de búsqueda científico y socio lingüístico, la Academia Napolitana, y recién con el primer curso de lengua y cultura napolitana de nivel Europeo (CEFR) e innumerables iniciativas didácticas y conferencias y cooperaciones internacionales incluso con Valencia (2018).

Desafortunadamente este trabajo encuentra muchísimos problemas en Italia, por ejemplo con los dichos catedráticos de lengua italiana de la Universidad de Nápoles que quieren ocuparse de Napolitano siendo en el mismo tiempo miembros de la Academia de la Crusca (la que está considerada la máxima organización en tema de lengua italiana… ) o sea de otra manera dicho habriéndose un claro conflicto intelectual e incluso ideológico, pues siempre por ejemplo estos catedráticos se opusieron a la introducción en el sistema educacional del idioma napolitano. Y no es un raro sus buenas relaciones con la AVL y los institutos de cultura catalanas, pues sus miembros soninvitados en Nápoles en ocasión de congresos o eventos.

Más, estos que podríamos llamar «catalanistas» en salsa napolitana (o mejor dicho italiana) no sólo van favoreciendo una cierta «italianización» del Napolitano, sino que siempre van excluyendo el tema de la violación de los derechos lingüísticos como derechos humanos por lo que es la desastrosa situación actual de los napolitano-hablantes en Italia, sobretodo por los niños de la ciudad de Parthenope.

Hace poco se formó un Comité de nivel regional que debería ocuparse de la preservación del «patrimonio lingüístico napolitano» y de un «nuevo» diccionario del idioma Napolitano, en lo que siguen entrando esos catedráticos y peores personalidades sin algún conocimiento ortográfico y gramaticales acerca del Napolitano.

Finalmente, en ocasión del recién día internacional de la lengua materna, apoyado también por intelectuales valencianos, incluso miembros de la Real Academia de Cultura Valenciana, la Academia Napolitana presentó un documento denunciando al Comité una vez más la falta de medidas rápidas y concretas para preservar la lengua napolitana, que debería iniciar la introducción en las escuelas de Nápoles y no ciertamente por un diccionario Napolitano en salsa italiana… El ejemplo de lo que pasó en Valencia con la AVL le queda muy claro a los miembros de la Academia Napolitana…

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