«…después de la conquista de Valencia se produciría la implantación del nuevo idioma, traído por los repobladores catalanes», teoría sobre la que «los filólogos actuales hasta se apoyan en una leyenda romántica (y falsa) que identifica a las figuras femeninas que adornan la puerta del Palau de Valencia con las representantes de las setecientas ilerdenses que vinieron a repoblar Valencia», afirma: «Toda la teoría se cae sola. Convendrá, por un lado, que sus sustentadores se enteren de quiénes fueron los almorávides; y por otro que repasen los recuentos de los catalanes afincados en Valencia a partir de 1238. Se asentaron en unas 485 casas, sobre un conjunto de unas tres mil. Y de ese total, sólo 90 eran de gentes de Lérida (catalán occidental), mientras que el resto (395) procedían de tierras que hablan catalán oriental (condado de Barcelona)».
«Espero ansioso la explicación documentada de por qué se impuso el catalán occidental (Lérida) en Valencia y no el catalán oriental (Barcelona), si los de Lérida sólo aportaron un 20 por ciento de la catalanidad, conjunto que hay que diluirlo con la inmigración de Montpeller y la aragonesa. Y que todas juntas no supusieron un aumento del cinco por ciento de la población aborigen».
Transcrit del llibre «Orígenes del Reino de Valencia» d’Antoni Ubieto i Arteta.