Transcrito del libro «La Concordia Valenciana» de Carles Recio)
EL NACIMIENTO DEL «AMB»
Si consultamos el «Diccionario Català-Valencià-Balear» comprobaremos que antes de 1880 el «amb» no existía y que forma normal era «ab». Las referencias históricas siempre dan «ab» y nunca «amb». El «amb» apareció a finales del siglo pasado como propuesta de Pompeu Fabra en la revista «L’avenç» y pasó en 1913 a las normas del Institut d’Estudis Catalans, que ya nunca recordó la primigenia forma «ab».
Llegó a Valencia esta palabra con la «Gramática Valenciana» de Bernat Ortín, del año 1918, y rápidamente salió a la palestra el padre Fullana, autor de la «Gramática de la Llengua Valenciana» de 1915, denunciando su inoportunidad. Para Fullana se trataba de una «preposición catalana» que ya en Cataluña había sido objeto de grandes discusiones:
Realmente: «Evolucionada la palabra apud, aunque debió darnos la forma ap, como de caput- capu (m) igual cap, tanto en Cataluña como en Valencia, fué transcrita por ab, y bajo esta forma se usó, en dichas regiones, desde la formación entreambas lenguas. En Cataluña continuó su uso sin interrupción; mas en nuestro Reino de Valencia fué sustituida impropiamente por la preposición en, durante el tiempo de la decadencia».
EL «AMB», UNA SIMPLE MODA
«El señor Ortín hubiera contribuido a la depuración de nuestra lengua con la introducción, en su Grámatica, de la forma ab, que es la propia del valenciano, y por eso hoy uno de los arcaísmos oportunos, y de los que debían restablecerse, cuanto antes: pero ha querido imitar á los catalanes reformadores, y desea que, á todo trance, se imponga la forma catalana «amb», tan impropia del valenciano.
Fullana explica que Cataluña también uso el «ab» hasta que a Pompeu Fabra se le ocurrió cambiarlo por «amb». Esta imposición le resulta: «Vana y ridícula pretensión puesto que los mismos valencianos que hoy hacen alarde del uso de ese catalanismo, no han de tardar en caer en la cuenta de su error, y el uso del amb pasará como pasan las modas en las prendas de vestir».
Fullana nos confiesa que la opinión que le dió el propio Fabra sobre el «amb», lo que indica que los dos filólogos mantuvieron conversaciones, seguramente entre los años 1913 y 1914, cuando se promovieron las primeras normas ortográficas. Según Fullana, Fabra le dijo que:
«Comprendo que no pueden ustedes (los valencianos) admitir la forma amb, puesto que han perdido el ab, que usaban ustedes como nosotros; y aún en el caso de restablecer esta forma, la fonética valenciana es contraria á la admisión de la nasal (m); pero debían ustedes restaurar la forma ab, aunque sea arcaica, ya que no debe ser sustituida por en».